Remedios Caseros para las Aftas Bucales

5 Remedios Caseros para las Aftas Bucales

Las aftas bucales pueden ser una verdadera molestia. Me ha pasado más de una vez, esa sensación de ardor al comer algo ácido o incluso al hablar.

A lo largo de los años, he probado diferentes remedios caseros que, si bien no reemplazan un medicamento, me han ayudado a aliviar el malestar y acelerar la recuperación. Hoy quiero compartir contigo los que mejor me han funcionado.


1. Enjuague de agua con sal: el clásico infalible

Desde pequeña, mi abuela me enseñó que la sal es un gran aliado para muchas molestias, y las aftas no son la excepción. Mezclo una cucharadita de sal en medio vaso de agua tibia, hago buches durante unos 30 segundos y lo repito dos o tres veces al día. Sí, pica un poco, pero realmente ayuda a secar la afta y a desinfectar la zona.


2. Aloe vera: alivio refrescante

Si hay algo que no falta en mi casa, es una planta de aloe vera. Para las aftas, corto una hoja, saco el gel transparente y lo aplico directamente sobre la herida. La sensación de frescura es inmediata y, en mi experiencia, ayuda a que la lesión sane más rápido. Además, el aloe es conocido por sus propiedades regeneradoras.


3. Yogur natural: equilibrio y alivio

Este fue un descubrimiento reciente. Un día, mientras comía yogur natural, noté que el dolor del afta disminuía un poco. Investigando más, entendí que los probióticos del yogur ayudan a equilibrar la flora bucal, lo que puede acelerar la recuperación. Ahora, cuando tengo una afta, trato de incluir más yogur en mi dieta y lo dejo reposar unos segundos en la zona afectada antes de tragar.


4. Manzanilla: calma y cicatrización

Cuando el ardor se vuelve molesto, una infusión de manzanilla me viene de maravilla. Preparo un té con una bolsita de manzanilla y lo dejo enfriar. Luego, hago enjuagues con él o incluso coloco la bolsita húmeda sobre la afta por unos minutos. Su efecto calmante es casi inmediato y noto que la zona se siente menos irritada.


5. Aceite de coco: un escudo protector

El aceite de coco se ha vuelto uno de mis remedios favoritos por su capacidad para proteger la afta y mantenerla hidratada. Solo aplico un poquito con un hisopo sobre la lesión y lo dejo actuar. También se dice que tiene propiedades antimicrobianas, así que me da tranquilidad saber que ayuda a mantener la zona limpia.


Estos son solo remedios caseros que me han funcionado a lo largo del tiempo. No son medicamentos ni sustituyen una consulta médica, pero si buscas alivio natural para esas molestas aftas, quizás alguno de ellos te ayude. ¿Has probado algún otro remedio casero para las aftas? ¡Cuéntamelo en los comentarios! 😊

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