Guiso ligero de conejo con alcachofas: Un abrazo de sabor y salud para tu cuerpo
Alguna vez has tenido uno de esos días en los que solo quieres abrazarte a ti misma con algo cálido, reconfortante, pero que al mismo tiempo sea ligero y nutritivo? Yo sí, y sé que no estoy sola. Por eso, hoy quiero compartir contigo una de mis recetas favoritas para esos días: un delicioso y ligero guiso de conejo con alcachofas.
Un platillo que, además de llenar tu estómago y paladar, nutrirá tu cuerpo y tu espíritu.
La elección perfecta: Conejo y alcachofa
Puede que te preguntas, ¿por qué conejo y alcachofas? Bueno, hay dos razones principales. La primera es que el conejo es una carne baja en grasa y rica en proteínas.
Además, tiene un sabor suave que se combina maravillosamente con las alcachofas.
La segunda razón es que las alcachofas son una verdura deliciosa y nutritiva, llena de fibra y antioxidantes, que añade una textura única a nuestro guiso.
Conejo: Un aliado para tu salud
La carne de conejo es una de las más saludables que puedes incorporar a tu dieta. Es baja en grasa y colesterol, y rica en proteínas, vitaminas del grupo B, y minerales como el hierro, el zinc y el fósforo. Además, su sabor suave y su textura tierna la hacen ideal para cualquier tipo de preparación.
Alcachofa: Un tesoro de la naturaleza
Las alcachofas, por otro lado, son un verdadero tesoro de la naturaleza. Son bajas en calorías y ricas en fibra, lo que las hace ideales para mantener una buena digestión. Además, contienen antioxidantes como la cinarina y la luteolina, que ayudan a proteger el cuerpo contra el daño oxidativo.
Preparando nuestro guiso: Paso a paso
Ahora que ya sabemos por qué estos dos ingredientes son la elección perfecta para nuestro guiso, vamos a ponernos manos a la obra. Aquí te dejo el paso a paso para preparar este delicioso y nutritivo guiso de conejo con alcachofas.
- Salpimentamos los trozos de conejo: Vas a necesitar unos 600 g de conejo limpio y troceado. Salpimenta al gusto.
- Doramos el conejo: Pincela el fondo de una sartén con media cucharada de aceite de oliva virgen extra y dora el conejo a fuego alto (9/12). Cuando esté listo, resérvalo.
- Salteamos las verduras: En una cacerola, pon una cucharada del aceite restante y agrega el pimiento, el tomate cortado en trocitos y el calabacín. Saltea durante unos segundos.
- Acomodamos el conejo sobre las verduras: Añade el conejo, cubre con agua, añade el laurel y el tomillo, y una pizca de sal. Tapa la olla y deja cocinar a fuego bajo (3/12) durante aproximadamente una hora.
- Añadimos las alcachofas: Mientras tanto, limpia las alcachofas retirando las hojas duras y las puntas, y sumérgelas en un bol con agua y el zumo de un limón. Cuando la carne esté casi tierna, añade tres de las alcachofas cortadas en cuartos y deja que se siga cocinando con la olla destapada durante 15 o 20 minutos más.
- Preparamos la salsa: Retira los trozos de conejo y las alcachofas de la cacerola y pasa el resto a un bol. Tritura la salsa con la batidora, cuela con un chino, rectifica de sal y vuelve a ponerla en la olla. Agrega la carne y las alcachofas y lleva al fuego un minuto más.
- Preparamos las alcachofas a la plancha: Corta la alcachofa que queda en láminas finas y pásala por la plancha con un poco de sal y la media cucharada de aceite que queda.
- Servimos el guiso: Sirveel guiso acompañado de las láminas de alcachofas a la plancha y unos crudités de zanahoria.
Un guiso para disfrutar y compartir
Este guiso de conejo con alcachofas es más que un simple plato de comida. Es un abrazo de sabor y salud que puedes darte a ti misma y compartir con tus seres queridos. Un plato que, además de nutrir tu cuerpo, nutre tus emociones y tu espíritu.
Puedes disfrutarlo en un día frío para calentarte, en un día de verano para una comida ligera, o en cualquier momento en que necesites un poco de confort y bienestar. Y lo mejor de todo es que es fácil de preparar, nutritivo, y absolutamente delicioso.
Un platillo para ti
Espero que te haya gustado esta receta de guiso de conejo con alcachofas tanto como a mí. Es uno de esos platillos que hago cuando necesito cuidarme y mimarme un poco. Porque, al final del día, cuidar de nuestra alimentación es una forma de cuidar de nosotras mismas.
Y tú, ¿qué platillos preparas cuando quieres darte un abrazo de sabor y salud? ¡Me encantaría leer tus respuestas en los comentarios!