¿Cómo conservar las patatas para evitar que broten?

En fritura, en puré, al vapor…

Ya sean aplastadas, hervidas o crujientes a más no poder, las papas son tan deliciosas y versátiles que nunca nos cansamos de ellas. Son un deleite para grandes y pequeños en todas sus formas, aunque deben ser consumidas con moderación para mantener la línea. Pero una cosa es segura: para disfrutarlas con deleite en todas tus recetas favoritas, tus papas siempre deben estar frescas y sabrosas. Precisamente, para asegurar su frescura, sabor y duración, es crucial conservarlas correctamente. ¿Cómo almacenarlas en las mejores condiciones para evitar su germinación? Sigue la guía.

¿Cómo conservar las papas al aire libre?

La elección del lugar ideal para la conservación

Recuerda esto: la clave para prolongar la vida de tus papas es almacenarlas en un lugar fresco, seco y oscuro. Idealmente, esto incluye la despensa, una caja de cartón o una bolsa de papel marrón. Si quieres que tus papas duren el mayor tiempo posible, consérvalas en un lugar bien ventilado y asegúrate de que no estén expuestas al sol.

Uso de bolsas de papel o cestas para una buena aireación

La mejor manera de permitir una libre circulación del aire es almacenar tus papas en un recipiente abierto o una bolsa de papel (no hermética). No las ahogues en un recipiente sellado y no ventilado, como una bolsa de plástico resellable o un recipiente de vidrio con tapa.

Atención a la exposición a la luz y al calor

Sí, el calor y la exposición al sol pueden tener un impacto negativo en las papas. Por un lado, las altas temperaturas impiden fuertemente la tuberización, afectan negativamente la duración de conservación de los tubérculos. Por otro lado, reducen sensiblemente el valor adaptativo de las papas de siembra.

¿Cómo protegerlas de la luz y del calor?

Debes entender que la exposición a la luz y al calor provoca la formación de solanina, la famosa toxina en los brotes, que entonces causa el color verde. Para protegerlas, es mejor cubrirlas con papel o bolsas, así evitarás que se encojan o se vuelvan verdosas.

Pero, si es posible, no las guardes en un envoltorio de aluminio, porque pueden moverse rápidamente.

¿Cómo conservar las papas cocidas?

Consideradas un producto básico en la alimentación, y sobre todo porque son realmente deliciosas en todas sus formas, las papas están comúnmente presentes en los hogares. Es normal consumirlas a menudo. Pero, por supuesto, a veces no terminamos todo nuestro plato. Entonces, obviamente, evitamos el desperdicio guardando las sobras en el refrigerador. Pero, nuevamente, hay reglas a seguir. ¿Sabes cómo conservar bien tus papas cocidas en el refrigerador? ¿Y hasta cuándo puedes consumirlas? Aquí algunos consejos.

Algunos consejos de conservación

Has comido con gusto tu plato sabroso, pero aún queda un poco de papa. No hay problema, ¡puedes dejarlas para más tarde! Por supuesto, no se deben dejar al aire libre. Directamente al refrigerador. Pero no de cualquier manera: guárdalas en un recipiente hermético o en un plato cubierto. Puedes consumirlas en los siguientes 3 o 4 días, no más tarde.

¿Cómo conservar las papas congelándolas?

Sí, obviamente, sería más simple para muchas personas, pero debes saber que las papas crudas no se congelan bien. Deben ser precocidas antes de congelarlas, de lo contrario su textura y sabor se degradarán. Además, la temperatura demasiado fría las hará oscurecer una vez descongeladas.

Sí, repetimos, si no congelas correctamente tus papas, corren el riesgo de volverse negras, tener un sabor extraño y una textura desagradable una vez descongeladas. Pero, por supuesto, si tomas las precauciones adecuadas, podrás garantizar que resistan el proceso de congelación.

¿Cómo preservar la calidad de tus papas durante la congelación?

Entonces, aquí está el protocolo a seguir para una conservación óptima en el congelador:

  1. Pela tus papas de antemano.
  2. Cocínalas.
  3. Punto importante: sécalas bien con una toalla limpia.
  4. Colócalas en un recipiente hermético o una bolsa de congelación para protegerlas de la abrasión por el frío.

Te puede gustar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *